El calendario cambia constatemente. Las llegadas van encajando unas con otras. Generalmente, las personas llaman a útima hora cuando necesitan parar ya. Por eso trato de tener el calendario completamente al día, para no crear espectativas. Steeve ha estado trabajando esta semana para hacer estanterías en la cocina y reparaciones de mantenimiento que se sufragan con las aportaciones voluntarias que dejan las personas que vienen. Me gusta que el zome resulte un espacio cálido en el que retirarse unos días.
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